Me he enamorado, tantas veces, he amado sin freno ni paz, y me he encontrado de lleno con mi estupidez, el amor se ha encumbrado en mis hombros y manejado mi cuerpo como si fuese su diligencia, y parte a caminos de dolor y angustia cada vez que se le da la gana apoderarse de mi, me hace llorar y me encuentro ante la terrible verdad de mi corazón de esponja urgido y necesitado que encuentra entretenido el amar por amar, el amar por entretenerse, el amar por degustar el desprecio y la manera tan precisa en que los hombres me ignoran, ¿que sería de mi amando mujeres?, tan volubles como yo, si el amor de ellas también me dejaría igual, ni para que intentarlo, me he enamorado, y es como decir de pronto que me he convertido en idiota un montón de veces, tan solo por buscar ocupar mis días, y al parecer no han sido las suficientes, y mi palpitar se vuelve angustiante y me urge la cercanía solo para destrozarme en la constante ruleta rusa que soy, donde la bala siempre atina en mi corazón y mi mente queda hecha una papilla por escucharlo y seguirle la corriente, he hecho poemas, y escrito cuentos ridículamente románticos que la gente ha aplaudido y entonces no entiendo, si hay tantos como yo que aprecian y comprenden este sentir ¿por qué en realidad no hay quien lo comparta conmigo? estoy sola, más sola que cualquiera porque yo estoy sola mientras vivo acompañada.
He amado sin consecuentar mis propios sentimientos, he amado por inspirarme y por consolarme en mi soledad, y algunas otras veces he amado tan solo porque me ha sido imposible evitarlo, cuando el corazón se encuentra perdido busca una mirada a la cual aferrarse y a veces tan solo un simple gesto de amistad, sin embargo para engrandecer mas mis anhelos mi corazón interrumpe mis sueños y no me deja descansar y me hace pensar que el amor que siento es de verdad cuando sé que tan solo es una ironía, es un colmo en mi vida, el colmo de una poeta, pensar que se enamora cuando solo se inspira, cuando solo se roba el brillo de un alma para usarlo a su favor en su creación de fantasía, y me pierdo en sus ojos y me pierdo de lejos, quizá de cerca si me perdería y entonces me convertiría en lo que las mujeres religiosas y decentes de mi calle dicen de mi en las esquinas, que soy la mas puta de las putas y que no tengo llenadera, y lo dicen porque tengo amigos y sonrisas, sonrisas que aviento y me las devuelven y para ellas eso es demasiado para digerir, ¿cómo puedo yo tener amigos y no tener sexo con ellos?, si ellas están que se carcomen por tenerlos, si supieran que para mi el sexo es lo menos buscado, es lo más oscuro y olvidado, es el tormento que destruye los sentimientos, si yo buscará sexo y no amor, sería más feliz, pero nací poeta, nací loca, nací monstruo, y en este mundo de apariencias la única cara que ven es la última, y les molesta hasta rabiar ese monstruo que no debía nacer, y ahora se divierte regalando sonrisas y se enamora cada día más de el amor que no recibirá.
Porque me he enamorado, me he enamorado como una loca, para bien o para mal, para inspirarme o para llorar, y analizarlo no calma ni mi sed ni mi necesidad.
Dora Celia García Blanco